Es un acto entrañable, donde familias y tutoras no terminan de creer lo rápido que pasa el tiempo. Estos niños y niñas, casi sin querer, se convierten en alumnos de Primaria para el próximo curso. Arropados por sus seres queridos dentro y fuera del Colegio reciben sus diplomas y son acompañados hasta la puerta de entrada a Primaria.
Una escenificación de que nada cambia, pero todo será diferente. Nuevas profesoras, nuevas obligaciones y una oportunidad de hacer nuevos amigos. Laura y Naz les acompañan a con algo de tristeza hacia su nuevo curso, pero saben que siempre, siempre les espera un beso por sorpresa.