La playa en el CVE, con imaginación, todo es posible

  • La playa ha llegado para los alumnos de Infantil

Los alumnos de 2 años de María José Ariza y Laura Testillano han realizado una salida a la playa… ¿a la playa? si. Con imaginación se puede ir a disfrutar de la arena, las conchas, los peces de colores, los barcos y las gaviotas y estar de vuelta para la hora de la comida. Magia que solo es posible gracias al extraordinario trabajo de las tutoras de infantil que cada semana realizan instalaciones de ensueño. La propuesta de hoy tiene un componente veraniego que han disfrutado sin descanso.

Gelatina, hielo, peces de colores, conchas, arena, barcos de papel… si la playa no viene a nosotros, ¿por qué no traerla hasta el colegio? Así se ha desarrollado una mañana en la que la imaginación de profesoras y alumnos han hecho real este sueño.

 

Las instalaciones forman parte del arte contemporáneo, son obras que se completan cuando los alumnos forman parte de ellas. Los materiales, muchas veces reutilizados o de reciclaje, llenan el espacio y el niño es invitado a interactuar con ellos y moverse libremente dentro de esta. Al salir del aula y la rutina, en busca de la sorpresa, se ponen en juego muchos sentidos y emociones. Los alumnos, incluso sin haber cumplido el año de edad, exploran, investigan y manipulan los diversos materiales. En este ciclo de Infantil supone una ayuda al desarrollo de la expresividad oral y corporal.

Desarrollar la creatividad y la imaginación para la creación de obras de arte y fomentar el desarrollo de habilidades sociales y personales. Estos son algunos de los objetivos de esta actividad.

Las educadoras presentan a los alumnos un lugar donde descubrir, experimentar y expresarse libremente. Cada creación es única y esta inspirada por lo que nos rodea, ya sean materiales cotidianos o de la naturaleza: objetos de plástico, metálicos, papel, elementos del otoño, la navidad, etc. Al asombro inicial de los niños le sigue el juego libre supervisado por las profesoras que, en muchas ocasiones, es muy bonito y prolongado.

En conclusión, las instalaciones permiten ver al niño en estado puro, dando libertad a sus emociones y sentimientos. Sin prohibiciones, inmersos en el juego, ajenos a la mirada del adulto.