Cuando un niño resuelve un problema aunque sea con ayuda de alguien, está aprendiendo a resolver una nueva tarea y a la vez incorporar procedimientos y conocimientos que le van a permitir, desde su actividad individual, a consolidar funciones y desarrollarse. Todos los contenidos, problemas y dificultades que han de resolver con autonomía serán para promover su desarrollo y proceso de crecimiento.
Los alumnos, desde 1 año, van a aprender a hacer cosas por sí mismos, desde un enfoque de desarrollo de su autonomía personal. Comida, higiene, aseo, control de esfinter, vestuario…
La comida: ya no es solo la resolución de una necesidad básica, sino de un afianzamiento de su autonomía personal, un momento de relación y convivencia.
Vestirse y desvestirse: el cuidado de uno mismo va a ser un reto para ellos. Esta actividad se va a incentivar como tarea fundamental de autonomía y coordinación motriz. Acciones como ponerse el baby y abrochar los botones o ponerse el calzado es parte de las rutinas que se trabajan de forma semanal en rincones específicos.