La educación física es uno de nuestros pilares, todos los procesos madurativos de los niños parten de su cuerpo y su relación con el exterior, proceso que mejora notablemente cuando los estímulos externos y las experiencias motrices se fomentan y varían. Desde edades muy tempranas, como es este caso en 3 años, se trata de que el niño aprenda a dominar y adaptar sus movimientos corporales, así como a mejorar el equilibrio, la coordinación y la ubicación en el tiempo y en el espacio.

Desde los más pequeños, con tres horas a la semana, vamos a potenciar la globalidad de la persona, sus aspectos motores, cognitivos y afectivos, a través de ejercicios y juegos corporales; de todo ello se encarga Elena Cabezas, nuestra profesora de EF de Infantil . En el aspecto gimnástico se aprende la fase inicial de la voltereta, posición de partida y rodar con ayuda del profesor. Ejercicios con apoyo de manos e iniciación al salto con elevación de cadera. Los conceptos arriba, abajo, dentro y fuera ya son parte habitual de la clase. En el aspecto de vestuario se comienza a trabajar la autonomía: cada alumno se desviste dentro de su aro, se ponen correctamente sus zapatillas de velcro gracias a un punto en su parte interna y su bolsa de cambio se coloca en de forma ordenada.

A todo esto se le añaden juegos y ejercicios con materiales diversos para hacer de estas clases también una experiencia lúdica.