Sara, Carmen, Martina, Lucía y sus madres Eva y Merche son las responsables de que un año más el Mercadillo solidario haya sido un éxito. La Fundación Pequeño Deseo, una ONG que tiene como misión hacer realidad los deseos de niños y niñas con enfermedades crónicas o de mal pronóstico, ha recibido esta semana 2700 euros gracias a ellas y a la colaboración y solidaridad de decenas de familias del colegio.
Aprovechar prendas en buen estado y colaborar con una causa benéfica, este es el espíritu del Mercadillo de uniformes del CVE. Cinco años de solidaridad que convierten esta iniciativa en una muestra más de la conciencia colaborativa de las familias del Colegio. Faldas, sudaderas, polos, jerséis, bermudas… centenares de prendas de todo tipo en buen estado de uso, donadas en los meses de julio y agosto, son vendidas a un precio entre 3 y 8 euros en los primeros días de septiembre.
La participación de las familias ha sido de nuevo un éxito, sirva de ejemplo que el pasado año se recaudaron más de 2000 euros. Lo más importante, el componente humanitario de la campaña, todo el dinero recaudado se destina a un proyecto solidario y de ayuda. Otros años fueron los Pigmeos Baka o los tratamientos con quimioterapia en Bolivia, este año el dinero recaudado se ha destinado a la Fundación Pequeño Deseo.
De todo este trabajo, recoger, clasificar, lavar la ropa y ponerla a la venta se han encargado estos cinco años Sara y Carmen, dos alumnas de Bachillerato que, junto a sus madres dedican tiempo y esfuerzo a hacer realidad año tras año esta iniciativa. Coordinados por el APA Solidario esperan que, dados los buenos resultados, esta iniciativa pueda prolongarse en el tiempo, aunque ellas, como alumnas de último año de Bachillerato ya no vayan a encargarse más. Gracias a ellas y a todos los padres que han donado y comprado uniformes y ropa deportiva a través de este mercadillo.