La Neurociencia ratifica la avanzada metodología CVE

  • Intervención de David A. Sousa el jueves en el Ateneo de Madrid

David A. Sousa, uno de los expertos mundiales en Neurociencia en la Educación visitó nuestro país la semana pasada con motivo de una conferencia y un seminario organizados por Advanced Learning. Este encuentro nos acercó a una realidad a la que Virgen de Europa ya era sensible desde hace tiempo.

La neurociencia es una pieza clave para entender y mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, atendiendo al desarrollo, ritmos y plasticidades del cerebro que cambian continuamente y se presentan de diferente manera en función de la edad, el medio ambiente e incluso la herencia genética. Por ello, el Dr. Sousa insistió en la necesidad de que padres y profesores conozcan en profundidad estos procesos cerebrales para ser más eficientes a la hora de formar y educar a niños y alumnos: “el profesor es la piedra angular en el desarrollo del estudiante, por ello cuanto más conocimiento tenga sobre cómo funciona el cerebro será mejor profesional y más efectivo”.

Uno de los aspectos más importantes que han revelado los últimos descubrimientos en neurociencia es el proceso creativo, muy ligado a la resolución de conflictos: “el aprendizaje mejora mucho cuando los estudiantes están motivados y pueden desarrollar su creatividad”. En este sentido, Sousa destacó la necesidad de modificar los sistemas educativos vigentes para que los alumnos no pierdan su capacidad creativa, sino que la desarrollen y aumenten: “El cerebro está diseñado para ser creativo, para sobrevivir buscando diferentes soluciones a los problemas”. El currículum actual de la escuela los vuelve pasivos porque a medida que avanzan los cursos aumenta la cantidad de información que reciben, las asignaturas se vuelven más densas y dejan de hacer actividades creativas: “los colegios están reduciendo la creatividad de los alumnos”. Por ello, defendió la incorporación de las Artes en los sistemas educativos: “Integrar actividades artísticas en todas las áreas curriculares estimula la creatividad, porque las artes desarrollan actividades espaciales y de atención, mejoran los sistemas de memoria, aumentan la persistencia y la auto-evaluación”, explicó.

La tecnología es el mayor impacto externo que ha recibido la enseñanza y el aprendizaje en los últimos años ya que está “re-cableando el cerebro de los alumnos afectando a la atención, la memoria, las habilidades de pensamiento y las habilidades sociales”. El dr. Sousa defiende que la tecnología debe ser una herramienta, no un fin, por lo que los profesores “deben saber cómo está modificando el cerebro de sus estudiantes para enseñarles un uso positivo y efectivo de estos nuevos dispositivos”. Sousa subrayó la necesidad de reducir el tiempo dedicado a las tecnologías para mejorar el comportamiento social de los jóvenes: “las interacciones sociales de muchos estudiantes son con dispositivos digitales en lugar de con personas. Se puede decir cualquier cosa sobre cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier momento, sin miedo a la repercusión, ¿Es este el comportamiento social que queremos?”, concluyó el Dr. Sousa.

Varios de nuestros profesores y coordinadores de nivel estuvieron presentes en la charla del jueves en el Ateneo de Madrid y en el seminario del viernes en la Universidad Camilo José Cela. Ellos mismos nos comentan sus impresiones.

«Fue gratificante comprobar que la realidad educativa de nuestro centro sigue las corrientes que marca la neurociencia tal como explicó el Dr. David Sousa. Una escuela que rompe con lo tradicional, donde el protagonista es el alumno y no el profesor, en la que los estudiantes aprenden con el movimiento e intercambian conocimientos y donde la creatividad tiene un papel fundamental».

Fdo: Olga Mateos

 

«Tras el seminario de neurociencia y aprendizaje impartido por el Dr. David Sousa el pasado viernes, pude profundizar en el aprendizaje del cerebro y con ello adquirir nuevas estrategias que permitan un mayor rendimiento de los alumnos en el aula».

Fdo: Montaña Rodríguez