En segundo de bachillerato los alumnos están realizando un proyecto personal para la asignatura de Dibujo II. El desarrollo de esta evaluación consiste en realizar un proyecto siguiendo varias fases. La primera de ellas consiste en realizar una investigación sobre el tema que más les interesa a ellos. Creo que es importante que trabajen a partir de lo que les gusta porque así harán algo con ganas y les saldrá mejor. Encontrar autores que les interesen, imágenes que les llamen la atención, mensajes con los que conecten o simplemente sumergirse en mundos creados por otros artistas es la clave para comenzar con una buena base. Hay también una segunda fase en la que trabajarán sobre el tema que han elegido. Aquí tendrán la suerte de descubrir nuevos caminos que les llevarán a lugares que antes no sospechaban. Es lo que llamamos «la idea feliz». Esta parte es la más interesante y misteriosa. Se conoce como la inspiración del artista y no llega de repente, sino que aparece mientras estamos trabajando. Este hallazgo nos sirve para cambiar el rumbo y empezar a hacer algo nuevo partiendo de una base que habíamos elaborada. Desviarnos de la idea principal suele ser una decisión que genera incertidumbre, ya que empezamos a movernos en un terreno que no controlamos, pero lo más interesante es precisamente eso, dejarnos llevar para ver qué ocurrirá. Así es como llegamos a la fase final, en la que obtendremos el resultado del proceso que hemos ido siguiendo. Aquí lo más importante es cuidar los detalles, pensar en qué formato se presentará, cuidar la presentación y ajustar el tamaño adecuado al mensaje que vamos a transmitir.