Una vez más, en todos los niveles educativos del colegio, hemos dedicado la última semana de enero a trabajar con nuestros alumnos una cultura para la paz. Las actividades han sido variadas y numerosas. Podríamos destacar los vivos y llamativos carteles de la casita de nuestros pequeños. Ellos nos han demostrado que desde chiquitines son capaces de pedir tolerancia y están dispuestos a dejar «su huella» para conseguirlo.\nOjalá puedan mantener vivo ese arco iris de la paz cuando sean adultos.\nCuentos, poesías, momentos de reflexión y diversas propuestas para conseguir un mundo en paz nos han acompañado estos días por los pasillos. Deseamos que no sea sólo la propuesta de una semana, sino que seamos siempre constructores de paz, allí donde estemos.