Con tres años, no solo sabemos ponernos el baby, sino que también nos abrochamos los botones trabajando la psicomotricidad fina. Autonomía y trabajo para que nuestros alumnos vayan consiguiendo objetivos por sí mismos.
Con tres años, no solo sabemos ponernos el baby, sino que también nos abrochamos los botones trabajando la psicomotricidad fina. Autonomía y trabajo para que nuestros alumnos vayan consiguiendo objetivos por sí mismos.